Utilidad de la cirugía robótica en el manejo de las lesiones de la vía biliar

Aunque es poco frecuente, la lesión iatrogénica de la vía biliar (LVB) resultante de una colecistectomía laparoscópica puede tener consecuencias graves para el paciente. Los elementos clave en el tratamiento inicial de la LVB incluyen la identificación rápida, la utilización posterior de técnicas de diagnóstico por imágenes avanzadas y una evaluación de la gravedad de la lesión. Buscar atención en un centro hepatobiliar terciario con un enfoque multidisciplinario es esencial para un tratamiento integral y eficaz. El enfoque robótico ofrece una mayor precisión y visión, y la capacidad de realizar intervenciones complejas con incisiones mínimas. Todos estos son fundamentales para tratar lesiones complejas, y los cirujanos con experiencia en HBP están adoptando cada vez más tecnologías avanzadas en su práctica. El uso de tecnologías de vanguardia se ha vuelto más frecuente en el campo, lo que mejora la precisión y los resultados del paciente. Presentamos el caso de un paciente de 52 años que se sometió a una colecistectomía laparoscópica, que se complicó por una lesión del conducto biliar común (Strasberg E1). El diagnóstico se realizó una semana después cuando el paciente presentó ictericia y dolor abdominal, lo que llevó al ingreso hospitalario. Tras un diagnóstico exhaustivo, se decidió una reparación robótica. Después de realizar una evaluación exhaustiva, se realizó una reconstrucción de conducto biliar a conducto. Gracias a su naturaleza mínimamente invasiva, la cirugía robótica presenta una opción viable para abordar lesiones biliares complejas, ofreciendo a los pacientes los beneficios de una recuperación más rápida y una mejor calidad de vida posoperatoria. A medida que la tecnología continúa evolucionando, es probable que se amplíe el papel de la cirugía robótica en el tratamiento de las lesiones biliares, lo que refinará aún más nuestro enfoque de las intervenciones hepatobiliares.